Aquel que me enseñó que no hay imposibles...

Aquel que un día tuvo un sueño, señaló el horizonte y no dudó en ir a buscarlo.

Aquel a quien nada ni nadie pudo hacerle creer que no era posible.

Aquel que, a base de esfuerzo, lucha incansable y sacrificios, conquistó otras lenguas, otras patrias y tantos corazones.

Aquel quien me hizo creer que era una princesa.

Aquel quien me enseñó que una persona no vale por lo que tiene sino por lo que es, pero que también es importante ahorrar para imprevistos (esto último no lo aprendí muy bien).

Aquel que siempre fue más feliz entre las nubes que con los pies en la tierra.

Aquel quien inspira mis aventuras. Quien es la causa y razón de mis pies inquietos, y de mi amor por los animales.

Aquel en quien pienso cuando la duda o el miedo me quieren frenar.

Aquel quien siempre será la medida de los amores.

Aquel a quien nunca voy a dejar de necesitar.

Y aquel, quien para mí, simplemente fue mi papá.

¡Feliz cumpleaños negro! Te pienso, te extraño... siempre.

Naranja... el color de la transformación y del budismo.

La transformación que viene de la mano de la interacción de dos opuestos que se complementan y, como consecuencia, esto lleva a la superación, a la perfección. 

Naranja... mucho más que un color llamativo o extravagante.

En China, el amarillo es el color de la perfección, el color de todas las cualidades nobles; el rojo es el color de la felicidad y del poder. El naranja no se limita a estar entre la perfección y la felicidad, sino que tiene un significado propio y fundamental: es el color de la transformación.

En China y en la India, el nombre del color naranja no es el de la fruta sino el del azafrán, el colorante naranja que produce "la reina de las plantas".

La idea de transformación constituye uno de los principios fundamentales del confucianismo. En él, el poder terrenal y el poder espiritual están unidos.

Todo ser se concibe como resultado de la acción recíproca del yang (principio masculino y activo) y el yin (principio femenino y pasivo). Yang y yin no son contrarios rígidos, sino que se transforman uno en otro, porque nada permanece siempre igual. Nadie vive por si mismo, sino que reacciona ante los demás. Toda transformación resulta de la acción recíproca de progreso y perseverancia, y solo la perseverancia lleva al progreso.

Ningún otro color simboliza mejor la transformación que el naranja. El amarillo y el rojo son opuestos, pero también están emparentados, se pertenecen recíprocamente como el fuego y la luz, como los sentidos y el espíritu. A diferencia del cristianismo, el confucionismo no ve en los sentidos una fuerza enemiga del espíritu. 

En la misma época que Confucio (551-479 a.C.) vivió Buda (560-480 a.C.). El budismo no tardó en propagarse a China, pero jamás hubo guerra religiosa entre confucianos y budistas. En el budismo, el naranja es el color de la iluminación, que representa el grado supremo de perfección. El Dalai Lama, cabeza de la iglesia tibetana, aparece siempre vestido en todos los tonos del naranja.

Flor

Fuente: Psicología del Color (Eva Heller).

Blanco, negro y rústico…

Simplicidad, detalles frescos y hogareños han hecho de este espacio un deleite para todos los sentidos.

David’s es un restaurante de comida china situado en Melbourne, Australia.

El estudio Hecker Guthrie fue el encargado de realizar la remodelación de este amplio y luminoso espacio. 

Inspirados en la influencia de la vieja Shanghai, lograron dar nueva vida a esta antigua construcción. En el diseño, jugaron con la honestidad y la sencillez en combinación con elementos tradicionales chinos pero de una manera contemporánea. 

Con la utilización de los tonos verdes y azules han aportado frescura, colaborando así para cortar con la monotonía del blanco. 

La vegetación, fue estratégicamente ubicada en distintos sectores, suavizando las líneas del mobiliario y regalando aromas al ambiente. 

Lo rústico de los elementos de madera clara y poco trabajada o el decapado en la pintura de algunos objetos brindaron calidez. Lo hogareño de un espacio disfrutado, vivido a pleno.

Flor

Fuentes: estmagazine.com.au, www.heckerguthrie.com

De baños públicos a un luminoso departamento subterráneo.

En Londres, una ciudad donde el precio del m2 puede llegar a sumas desorbitantes, la arquitecta Laura Clark ha encontrado una excelente manera para aprovechar el espacio.

Le llevó seis años poder obtener los permisos para comprar los antiguos baños en el barrio en donde alguna vez estuvo el famoso Palacio de Cristal (Crystal Palace), un emblema de la arquitectura ferro-vítrea y la Exposición Universal de 1851. Abandonados, deteriorados y ubicados debajo del nivel de la calle, muy pocas personas tendrían el don y la imaginación para ver el potencial que encerraba este espacio.

Su perseverancia le rindió frutos y, finalmente, logró transformar este lugar desolado y apestoso en un luminoso y acogedor departamento con todas las comodidades que uno pudiera soñar (incluyendo hasta un patio).

El color blanco, en paredes y cielorrasos, fue aquí un aliado fundamental para potenciar la luz natural proveniente de las aberturas en el techo. Además de aumentar la sensación de amplitud.

La madera en pisos y mobiliario aportaron el toque de calidez, acentuado por la iluminación artificial en tonos amarillos.

La superficie de la pared-pasillo, que se continúa en todos los ambientes, fue muy bien aprovechada con la utilización de estantes en voladizo. Un recurso práctico y estético a la vez, que rompió con la monotonía de este enorme plano.

La potencia del rojo y el lujo que aporta el dorado dieron la nota de sensualidad, dinamismo y suntuosidad. Ayudando también a delimitar cada área.

El espacio abierto al final del departamento se mantuvo como pulmón, aprovechándose para generar un pequeño patio. Un rincón verde donde poder relajarse.

Pocos elementos estratégicamente colocados, pocas texturas generando contrastes interesantes y una iluminación artificial bien pensada han hecho de este departamento subterráneo el lugar ideal para refugiarse de la agitada vida cosmopolita.

Sin duda, no hay límites cuando la imaginación se suma a los recursos bien aprovechados. El resultado está a la vista... solo hay que atreverse a soñar.

Flor

Fuentes:  The Telegraph, apartmenttherapy.com, lamparchitects.co.uk 

El verde venenoso... favorito de Napoleón y su destino final.

Desde la antigüedad se conocía un verde luminoso hecho con limaduras de cobre, que tratadas con vinagre daban el cardenillo o verdete (que luego se mezclaba con el aglutinante). Era el color que usaban los pintores y era tóxico.

En 1814 se fabrica un verde mucho más intenso, disolviendo el cardenillo en arsénico (verde de Schweinfurt o verde de París). 

El verde era el color favorito de Napoleón, y también fue su destino final. Su exilio en Santa Elena transcurrió en estancias tapizadas de verde.

Cuando analizaron sus restos encontraron grandes concentraciones de arsénico en sus cabellos y uñas. Pero él no había sido envenenado por sus vigilantes. Con el clima húmedo del lugar se disolvió el veneno de los tapices, muebles y cueros verdes. Él murió lentamente intoxicado por el arsénico que contenían.

Flor

Fuente: Eva Heller, Psicología del Color.

El acorde negro-amarillo... uno de los más negativos.

Como el color amarillo también está cargado de muchos significados negativos, su combinación con el negro los acentúa. El acorde negro-rojo simboliza el mal derivado de la pasión, el negro-amarillo al mal premeditado (ya que el amarillo también se relaciona con la sabiduría y la inteligencia).

Todas las señales de advertencia son negras y amarillas, su mensaje es: piensa lo que haces, podrías sufrir un accidente.

Negro en griego es mélas y amarillo es colé (que también significa bilis). De la unión de negro y amarillo, de mélas y colé, nació MELANCOLIA. Antiguamente se creía que los melancólicos tenían la sangre negra. 

Para aliviar la carga negativa, un poco de humor y buena música: http://youtu.be/qmVn6b7DdpA

Flor

Fuente: Psicología del color. Eva Heller. 

Atardecer en mi tierra...

"Cuanto más profundo es el AZUL, más llama al hombre a lo INFINITO y despierta en él

el ANHELO de lo puro y, finalmente, de lo SUPRASENSIBLE."

Kandinsky.

Costanera de Posadas (Misiones)

Flor

Bienvenido 2014... el año de los sueños cumplidos.

A pesar de haber estado ausente un tiempo por motivos personales y laborales, retomo el contacto con este pequeño espacio de intimidad compartida, catarsis, diseño, deco y arte. 

Con la bienvenida del año nuevo se renuevan las oportunidades de re-inventarnos, desempolvar los sueños que (ya sea por miedo o por la tan recurrente excusa del "no tengo tiempo") dejamos archivados en algún cajón del armario del "algún día". Bueno, ese día es HOY. Ya no hay excusas para seguir postergando aquello que NOS HACE FELICES. Los sueños son el motor del alma, nos hacen pensar en cómo lograr lo casi imposible. 

A cuidarnos más, a mimarnos mucho, celebrar nuestros logros y no frustrarnos con los desaciertos. A reconciliarse con el pasado (de nada sirve colgarse pensado en el hubiera - tuviera - pudiera), disfrutar del presente (permitirse SENTIR más y pensar menos) y amigarse con la INCERTIDUMBRE del futuro... los mejores momentos que hemos vivido son los que, tal vez, menos imaginamos!

Este año solo me propuse tres metas simples, básicas y totalmente alcanzables: hacer ejercicio, tomar más agua y ser más puntual. No representan demasiada dificultad, evitando así la excusa que lleva al desanimo en diciembre de no haber logrado lo propuesto. Y, sin embargo, son la fuente de un montón de beneficios que traen como consecuencia (mejor rendimiento, salud y mayor eficiencia) en TODAS las áreas de la vida. 

Tres pasos SIMPLES para comenzar un nuevo camino. 

¡¡Feliz año nuevo!!

"La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante."
Paulo Coelho.

"Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo."

Aristóteles.

"Muéstrame un obrero con grandes sueños y en él encontrarás un hombre que puede cambiar la historia. Muéstrame un hombre sin sueños, y en él hallarás a un simple obrero."

James Cash Penny.

Flor