En 1814 se fabrica un verde mucho más intenso, disolviendo
el cardenillo en arsénico (verde de Schweinfurt o verde de París).
El verde era el color favorito de Napoleón, y también fue su destino final. Su exilio en Santa Elena transcurrió en estancias tapizadas de verde.
El verde era el color favorito de Napoleón, y también fue su destino final. Su exilio en Santa Elena transcurrió en estancias tapizadas de verde.
Cuando analizaron sus restos encontraron grandes concentraciones
de arsénico en sus cabellos y uñas. Pero él no había sido envenenado por
sus vigilantes. Con el clima húmedo del lugar se disolvió el veneno de
los tapices, muebles y cueros verdes. Él murió lentamente intoxicado por
el arsénico que contenían.
Flor
Fuente: Eva Heller, Psicología del Color.
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